miércoles, 28 de noviembre de 2012

El (hijo del) drago de las Puertas de Tierra

El desaparecido drago de Puertas de Tierra.
Hace unos meses mi amiga Amalia me regalaba, en una pequeña maceta, un hijo del desaparecido drago de las Puertas de Tierra. Ella misma, antes de que lo talaran, se coló en su isleta del centro de la Avenida y encontró que el afamado drago -en algo parecido a un acto de lucha por la supervivencia-, había soltado semillas al suelo. Las cogió sin dudar y las sembró. Algunos hemos sido afortunados y ahora conservamos hijos de tan hermoso ejemplar. 
El mundo es un pañuelo, dice el refrán popular, y nosotros los moc... añadió un espontáneo. Cuan verdat
El padre de otra amiga resulta ser la persona que plantó el drago de las Puertas de Tierra. Ojo a la siguiente historia:
A finales de los años 20 del siglo pasado, de cara a urbanizar el extramuro de la ciudad, se decretó el derribo de los glacis que protegían la parte delantera de la entrada a la ciudad por tierra. Durante la II República las gestiones continuaron y se comenzó a construir unos cuarteles -allá cerca de la zona conocida como las tres marías-, que servirían para alojar las tropas de infantería que hasta ese momento se "hospedaban" en las antiguas murallas de Puertas de Tierra. La Guerra Civil paralizó dicha actuación urbanística. A inicio de la década de los 40 -con la negra posguerra-, se proyectó de nuevo la urbanización del extramuro, aunque al final habrá que esperar casi diez años más para que comenzaran las obras. En los años 50 se derribó parte de la muralla, dejando el antiguo torreón aislado, dando a la circulación rodada anchos carriles de entrada y salida para la ciudad. 
Poco después se planificaría el embellecimiento del histórico enclave. De hecho la Puerta de Tierra y los baluartes de San Roque y Santa Elena habían sido declarados Monumento Histórico por decreto a finales de 1940.
En aquellas fechas uno de los encargados de la jardinería municipal era Manuel Sanjuán Gómez, natural de Alcalá de los Gazules. Su zona de trabajo, junto a su hermano Jorge, era el Parque Genovés -donde todavía existe un vivero-, y el Paseo de Canalejas. Los recuerdos familiares hablan de que también pasaba sus horas en los terrenos de Telegrafía sin Hilos donde, incluso, sembraba habas, chícharos, alcauciles, rabanos, etc, los cuales -como solía pasar en estos casos-, nunca faltaron en su casa.
Él fue el encargado de trasladar desde el vivero del Parque Genovés hasta la zona delantera de la Puerta de Tierra a un jovencísimo drago de unos 12 ó 15 años. Y allí creció majestuoso hasta que hace unos tres años murió a causa de un ataque de hongos en sus raíces.
Un hijo del drago de M. Sanjuán.
No me digan ustedes que al conocer esta interesante historia no es una gran responsablidad el "dragito" que tengo en casa. 
Este pequeño texto sirve para traer a la memoria, y dar a conocer, la historia de uno de los grandes jardineros de Cádiz de mediados de siglo XX. Según tengo entendido tanto Manuel como Jorge eran ávidos expertos en la poda de palmeras. Hoy día, de vez en cuando, vemos a los operarios subidos en grúas (mucho más seguro) podándo a las mismas. Manuel y Jorge Sanjuán eran de los de subir atados de cintura y pies y cortar las hojas de palmera hacha en mano. La saga Sanjuán tuvo hasta hace poco otros jardineros, como fue el propio hijo de Manuel, Juan. Jubilado en la actualidad recibió la Medalla de Oro del ayuntamiento después de taintantos años trabajando en la zona de la Alameda. 

P.D. 1: Varios agradecimientos. A Amalia por el regalo de hace ya unos pocos de meses. Y a María José Sanjuán y Javi Osuna por compartir tan bonita historia. 

P.D. 2: Hace unos años, la especialista en botánica Purificación González de la Blanca escribió el siguiente artículo sobre la muerte del drago de Puerta de Tierra: "Mataron al Drago de Puerta Tierra". Cada cual saque sus conclusiones.

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